Algunas personas consideran que es terapéutico. A otros les aburre hasta la saciedad. Independientemente del lado en el que estés, planchar es una de las cosas que se tiene que hacer.
Si quieres algunos consejos para que todo el proceso sea un poco más sencillo, estás en el lugar adecuado. Sigue estos consejos y podrás planchar en un abrir y cerrar de ojos.
Utiliza una tabla y un funda de buena calidad
Para planchar es esencial contar con una superficie resistente, de calidad y, lo que es más importante, plana. Incluso una pequeña abolladura o protuberancia puede generar arrugas en la ropa. Por lo tanto, merece la pena invertir en una buena tabla de planchar. La funda también es importante. Debe ajustarse bien y estar limpia para que la plancha pueda deslizarse correctamente.
Comprueba la suela de la plancha
¿Suela? Solo es el nombre técnico de la superficie caliente de la plancha. Comprueba que está limpia antes de empezar; de lo contrario podrías acabar manchando esa camiseta blanca recién lavada. Antes de empezar, descarga unos cuantos chorros de vapor; de lo contrario, la acumulación de calcio podría esparcirse sobre la ropa limpia.
Asegúrate de que las prendas están limpias
Planchar sobre manchas solo hará que se incrusten aún más. Si ves alguna mancha, vuelve a lavar la prenda. También es recomendable utilizar un rodillo para pelusas antes de planchar para eliminar el polvo y la suciedad de la prenda.
Consulta la etiqueta de cuidados y utiliza un ajuste de temperatura correcto
¿Has notado alguna vez que las prendas brillan después de plancharlas? Esto se debe a que utilizas una temperatura demasiado alta. Las fibras se derriten y dejan un acabado brillante. No es lo ideal. Consulta temperatura de planchado correcta en la etiqueta de cuidados de la prenda. Para conseguir una capa adicional de protección para los materiales delicados, coloca un paño sobre la prenda antes de plancharla.
Aplica agua, vapor o almidón en las arrugas más difíciles
Las prendas que se secan en exceso pueden tener arrugas muy difíciles de quitar (por eso el programa de secado de plancha en las secadoras deja un poco de humedad en la ropa). Para eliminar estas arrugas, puedes echar un poco de agua o vapor de la plancha, o si todo falla, un poco de almidón.
Dale la vuelta a los bolsillos
Si no quieres que el contorno de los bolsillos de la prenda se quede marcado, solo tiene que sacar el bolsillo hacia fuera antes de planchar.
Plancha los puños, cuellos y dobladillos por el otro lado
Si deseas evitar la acumulación de pliegues (donde el tejido se afloja y se arruga) alrededor de estas zonas, plancha primero las prendas por el otro lado. Si quieres que el cuello quede en su sitio, echa un poco de almidón, cúbrelo con un paño y plancha sobre la zona ejerciendo presión.