Las marcas de agua se forman cuando las gotas se secan en los platos. La mejor forma de evitarlo es utilizar abrillantador y sal para lavavajillas. Si observas marcas de agua en los platos a pesar de utilizar estos dos productos, comprueba si el problema se resuelve con una de las soluciones siguientes.
Utiliza abrillantador
El abrillantador dispersa el agua de la superficie de la vajilla durante el enjuagado final y facilita el proceso de secado. Evita que las gotas de agua se sequen en la vajilla y dejen marcas de agua.
Cuando se encienda el piloto de abrillantador del lavavajillas, deberás rellenarlo. El depósito de abrillantador se encuentra en el interior de la puerta del lavavajillas, junto al depósito de detergente. Abre la tapa del depósito, vierte el abrillantador hasta que el depósito esté lleno y cierra la tapa.
Comprueba que el ajuste de abrillantador es adecuado
El lavavajillas incluye un ajuste de abrillantador que determina la cantidad que utiliza el aparato. Si observas marcas de agua en la vajilla a pesar de utilizar abrillantador, puede que sea recomendable aumentar la dosis de abrillantador del lavavajillas. Si queda una coloración azulada o multicolor en la cristalería después de pasarle un paño, prueba a reducir la dosis de abrillantador del lavavajillas.
Comprueba el nivel de dureza del agua y utiliza la sal para lavavajillas como corresponda
La sal para lavavajillas se vende en forma de granos y ayuda a que la unidad descalcificadora interna del lavavajillas reduzca la dureza del agua del grifo. Sigue las instrucciones del manual de usuario para medir el nivel de dureza del agua del grifo. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto.
Cuando se encienda el piloto de sal del lavavajillas, deberás rellenarla. El depósito de sal se encuentra dentro del aparato, en la parte inferior izquierda debajo de la rejilla para platos. Para acceder a él, tira hacia fuera de la rejilla inferior y retira la tapa protectora del depósito de sal. Vierte la sal hasta que llegue a la parte superior del depósito y cierra la tapa.
Comprueba que el ajuste de dureza del agua es adecuado
El agua dura también contribuye a dejar marcas en la cristalería. El lavavajillas tiene un ajuste de dureza del agua que se debe ajustar según la dureza del agua del grifo. Sigue las instrucciones del manual de usuario para determinar el ajuste correcto. Si tienes problemas para encontrar el manual, descárgalo aquí utilizando el número de modelo de tu producto.
Los lavavajillas Beko con Auto GlassShield® disponen de sensores que determinan la dureza del agua del grifo y configuran el ajuste de dureza del agua automáticamente.
Activa la función de detergente en pastillas cuando utilices este tipo de detergente
Los detergentes en pastillas son menos eficaces para el enjuagado y el secado. Para compensarlo, el lavavajillas se puede programar específicamente para que funcione con detergentes en pastillas. Algunos lavavajillas Beko incluyen sensores de pastillas automáticos que indican si estás utilizando detergente en pastillas. Si tu lavavajillas no dispone de esta función, asegúrate de activar manualmente el ajuste de detergente en pastillas cuando utilices este tipo de detergente. Además, aunque algunas pastillas tienen una fórmula 2 en 1, es recomendable utilizar abrillantador con estas pastillas.
Aprovecha las tecnologías Auto GlassShield® y SteamGloss® y el programa GlassCare de 40 °C
Muchos lavavajillas Beko incorporan tecnologías y programas específicos para proteger la cristalería. La tecnología Auto GlassShield® protege la cristalería frente a la corrosión detectando la dureza del agua y configurando el ajuste en consecuencia. La tecnología SteamGloss® ofrece 10 minutos adicionales de calor intenso para minimizar las manchas de agua. El programa GlassCare de 40 °C lava suavemente la cristalería a 40 °C para proteger los artículos de cristal delicados.