Paso a Paso

1. Primero asegurarnos que la botella de agua gaseosa está bien fresca en la nevera.

2. Las fresas las habremos lavado en varias aguas, escurrido y retirado el tallo verde. Es preferible utilizar fresas bien maduras e incluso blandas, que duras y poco maduras.

3. En una batidora de vaso añadimos las fresas y el zumo de limón. Accionamos la máxima potencia de forma que hagamos un puré rojizo bien cremoso y liso.

4. Añadimos una pizca de agua gaseosa para ayudar a que se forme el puré y paramos de batir cuando veamos que la fruta está bien reducida a puré y sin grumos.

5. Abrimos la tapa y añadimos el resto de agua gaseosa, para que se mezcle con el puré de fruta.

6. Podemos añadir una pizca de azúcar o sacarina si queremos endulzarla más.

Acabado y presentación

1. Vertemos el contenido sobre una jarra con abundante hielo y servimos rápidamente.

2. Si en la jarra colocamos unas ramas limpias de menta o hierbaluisa, la bebida estará mucho más sabrosa

¡Listo!