El café puede tener mal sabor por distintos motivos. Comprueba si el problema se resuelve con una de las soluciones siguientes.
Utiliza agua potable o destilada
La calidad del agua afecta enormemente al sabor del café. Si estás utilizando agua del grifo, prueba a utilizar agua embotellada o filtrada.
Asegúrate de que el café no está pasado
El café pierde sabor con el tiempo, sobre todo si está molido. Para obtener un café con un sabor óptimo, utiliza granos recién molidos. Con un molinillo, muele los granos justo antes de preparar el café para mejorar el sabor. Asegúrate de guardar el café en un lugar fresco y seco.
Asegúrate de utilizar café molido para su uso en una cafetera de filtro
El grado de molido del café supone una gran diferencia en el sabor. Para obtener los mejore resultados, las cafeteras francesas de émbolo, las cafeteras espresso y las cafeteras de filtro requieren diferentes niveles de molido. Si el café tiene poco sabor, puede que no se haya molido lo suficiente. Si sabe amargo, puede que el café se haya molido demasiado.
Limpia todas las piezas
Puede que haya algo en la cafetera que afecte al sabor del café. Desenchufa el aparato y limpia todas las piezas que estarán en contacto con el agua y el café. Mantén el aparato desenchufado durante la instalación y la limpieza.
Limpia la jarra de café y la cesta del filtro con agua caliente y una pequeña cantidad de detergente suave. Sécalas bien antes de usarlas. Pon en marcha el aparato una vez sin café utilizando solo agua y, luego, deséchala.