El frigorífico es el electrodoméstico que más trabaja de tu hogar y probablemente también sea el más importante. Está encendido las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y además mantiene los alimentos a salvo para que se puedan comer. Con solo poner un poco de cuidado y atención, puedes ampliar la vida útil de este imprescindible aparato durante muchos años.

01.

Mantén limpias las bobinas que hay detrás del aparato

Las bobinas del condensador del frigorífico son fundamentales para mantener la temperatura interior fría. Sin embargo, con el tiempo pueden acumular una cantidad importante de polvo si no se comprueban. Si las mantienes limpias, evitarás que el condensador funcione en exceso y, además, prolongarás la vida útil del frigorífico. Recuerda: es mejor desenchufar el aparato cuando limpies las bobinas, y para realizar esta tarea, lo ideal es utilizar un aspirador o cepillo.

02.

Mantén el frigorífico lleno

Al menos en la medida de lo posible. Si el frigorífico está lleno, hay menos aire que enfriar y, por tanto, trabajará menos que un aparato con poca carga. Dicho esto, tampoco tienes que abarrotarlo, puesto que el flujo de aire correcto es importante para que funcione de manera eficiente.

03.

No bloquees las rejillas de ventilación

El flujo de aire es muy importante para que el frigorífico funcione sin problemas. Las rejillas de ventilación del interior del electrodoméstico desempeñan un papel fundamental a la hora de mantener este flujo de aire, por lo que debes asegurarte de que no se bloquean con alimentos ni cartones de bebidas.

04.

Mantén limpias las juntas de la puerta

Por supuesto, se recomienda mantener el frigorífico limpio en general, pero las juntas de las puertas son especialmente importantes. Estos elementos mantienen el aire frío dentro y el aire caliente fuera. Si las juntas se rompen por residuos de alimentos o líquidos, esto hará que el frigorífico tenga que trabajar más para mantener el aire dentro a la temperatura adecuada. Presta atención también a grietas o desperfectos en las juntas. En estos casos, debes cambiarlas.

04.

Mantenlo alejado del calor

Las fuentes de calor como hornos, lavavajillas o la luz del sol hacen que el compresor del frigorífico tenga que funcionar a plena potencia. El compresor es la parte principal de un frigorífico y, en la mayoría de los casos, no merece la pena arreglarlo si se rompe. Un funcionamiento excesivo reduce su vida útil y la del frigorífico.

Y ya está. Sigue estos sencillos pasos y podrás mantener el frigorífico en perfecto estado durante muchos años.