Sopa italiana de alubias negras
Comida
Entrante
Dificultad
Fácil
Duración
50 min
Ingredientes:
- 1 cebolleta picada
- 2 dientes de ajjo picados
- 100 gr de panceta en dados
- 1 pizca de apio en dados
- 2 zanahorias en dados
- 1 patata en dados
- 1 tomate maduro
- 2 l de caldo de pollo
- 1 punta de laurel seco
- 1 corteza pequeña de queso parmesano
- 200 gr de alubias blancas tiernas desgranadas crudas*
- 2 cucharas de aceite de oliva virgen extra
- 150 gr de caracolillos de pasta
- 1 puñado de judías verdes francesas
- 1 corazón o cogollo pequeño de col en tiras finas
- 1/2 calabacón pequeño en dados
- Pesto de albahaca
- Queso parmesano rallado
*Si no es temporada de alubias tiernas, sustituir por alubias en conserva, incorporándolas bien escurridas
Elaboración
- En una olla grande, añade una pizca de aceite de oliva y sofríe la cebolleta, los ajos y la panceta durante unos 5 minutos a fuego medio, sazonando ligeramente.
- Mientras tanto, corta todas las verduras en cubos de tamaño regular. Puedes hacerlo a cuchillo sobre la tabla o con un robot de cocina, si lo manejas bien. Es importante que todos los trozos sean del mismo tamaño para que la sopa tenga una buena presentación.
- Una vez tengas listo el sofrito, añade el apio, la zanahoria y la patata. Remueve durante 5 minutos más, sin que lleguen a coger color.
- Ralla el tomate directamente sobre la olla y rehoga todo junto otros 5 minutos.
- Añade una pizca más de sal y vierte el caldo. Sube ligeramente el fuego hasta que comience a hervir suavemente.
- Incorpora la hoja de laurel, la corteza de queso y las alubias tiernas. Deja cocer todo a fuego bajo durante unos 25 minutos.
Acabado y presentación:
- Pasado ese tiempo, ajusta de sal si es necesario. Añade la pasta, las judías verdes troceadas pequeñas, la col y el calabacín. Cuece todo junto durante unos 8 minutos más, hasta que la pasta y las verduras estén al punto.
- Antes de servir, vuelve a probar la sopa para ajustar el sabor.
- Llévala a la mesa acompañada de pesto y queso rallado. Cada comensal puede añadir ambos al gusto en su plato y remover con la cuchara, para que la sopa quede bien rústica, sabrosa y reconfortante.
