Es frustrante cuando tu lavadora, ese electrodoméstico esencial que nos ayuda a mantener la ropa limpia y fresca, empieza a desprender un mal olor. Los malos olores en la lavadora son un problema común y, aunque no suelen ser graves, pueden generar incomodidad y afectar la calidad del lavado.
A continuación, explicaremos las principales razones por las cuales la lavadora huele mal, cómo eliminar ese olor de forma definitiva y algunos consejos para prevenirlo.
¿Por qué la lavadora huele mal?
El mal olor en la lavadora puede ser causado por una serie de factores. Es importante entender que, aunque es común, el mal olor no es algo que debas aceptar como normal. La mayoría de las veces, este problema está relacionado con la acumulación de humedad, residuos de detergente y bacterias que prosperan en un ambiente cálido y húmedo. Aquí te explicamos las principales causas del mal olor en la lavadora.
1. Acumulación de humedad y moho
Uno de los principales culpables del mal olor en la lavadora es la acumulación de humedad, especialmente en las gomas de la puerta y en el compartimento del detergente. Después de cada lavado, si la puerta de la lavadora se deja cerrada, el interior se convierte en un ambiente húmedo ideal para la formación de moho. Este moho genera un olor desagradable que se puede transferir a tu ropa.
La goma de la puerta y el compartimento de detergente son áreas que acumulan más humedad debido a su contacto constante con el agua. Si no se limpian regularmente, pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y hongos, los cuales son los principales causantes de esos malos olores.
2. Restos de detergente y suciedad
El uso de detergentes y suavizantes en la lavadora es indispensable para un buen lavado, pero si no se usan correctamente o si hay un exceso de producto, pueden quedar residuos en el tambor y el filtro. Estos restos no solo pueden obstruir el funcionamiento de la lavadora, sino que también pueden descomponerse con el tiempo, produciendo malos olores.
Cuando los restos de detergente se acumulan en el interior de la lavadora, el detergente se convierte en un caldo de cultivo para bacterias que pueden descomponer los restos orgánicos y generar olores desagradables.
3. Lavados a bajas temperaturas
La mayoría de las lavadoras modernas permiten lavar a bajas temperaturas, lo cual es ideal para ahorrar energía. Sin embargo, los lavados a temperaturas bajas (por debajo de los 30 grados) no son lo suficientemente calientes para eliminar bacterias, moho y otros gérmenes que pueden provocar malos olores. Aunque el detergente puede eliminar la suciedad superficial, las bacterias y los restos de jabón se pueden quedar en la lavadora, contribuyendo a la formación de olores.
Es importante tener en cuenta que los ciclos a baja temperatura pueden ser adecuados para la ropa delicada, pero no son la mejor opción para mantener la lavadora libre de malos olores.
4. Uso excesivo de suavizante
El suavizante es muy útil para dejar la ropa suave y con buen aroma, pero el uso excesivo puede ser contraproducente. Cuando se usa demasiado suavizante, este se acumula en el tambor y las gomas de la lavadora. Este residuo no solo afecta el rendimiento de la lavadora, sino que también puede contribuir a la acumulación de bacterias, lo que, a su vez, produce malos olores.
Para evitar que esto ocurra, es importante usar suavizante con moderación y seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la cantidad recomendada.
5. Lavadora mal ventilada
Una lavadora que se encuentra en un espacio cerrado o mal ventilado puede sufrir de una acumulación excesiva de humedad. Esto es especialmente cierto si la lavadora se encuentra en un sótano, un baño o cualquier otro espacio sin circulación de aire. La falta de ventilación adecuada dificulta que el interior de la lavadora se seque correctamente después de cada uso, lo que crea un ambiente propicio para la formación de moho y bacterias.
Asegurarte de que la zona en la que se encuentra tu lavadora esté bien ventilada puede prevenir estos problemas de humedad y malos olores.
Cómo eliminar y prevenir el mal olor de la lavadora
Eliminar el mal olor de la lavadora y evitar que vuelva a aparecer es más sencillo de lo que parece. Con una buena rutina de limpieza y algunos hábitos regulares, tu lavadora puede mantenerse fresca, limpia y funcionando correctamente durante muchos años. A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Limpieza profunda del tambor y las gomas: las gomas de la puerta y el tambor son las zonas donde más se acumula humedad y moho. Límpialas con una mezcla de vinagre y agua para eliminar bacterias, residuos de detergente y olores persistentes. El vinagre es un desinfectante natural muy eficaz y seguro para este tipo de limpieza.
Realiza lavados a alta temperatura de forma periódica: aunque los lavados a baja temperatura ayudan a ahorrar energía, no eliminan completamente las bacterias ni los residuos. Una vez al mes, realiza un ciclo de lavado a 60 °C o más para desinfectar el tambor y eliminar cualquier resto de detergente o suavizante.
Usa el detergente y el suavizante con moderación: el exceso de detergente o suavizante puede dejar residuos en el interior de la lavadora, generando un ambiente húmedo donde proliferan bacterias y moho. Utiliza la cantidad justa recomendada por el fabricante y opta por detergentes líquidos, que se disuelven mejor.
Revisa y limpia el filtro regularmente: el filtro es una de las partes que más residuos acumula, desde pelusas hasta restos de detergente o pequeñas partículas de suciedad. Límpialo con frecuencia para asegurar un buen flujo de agua y evitar que los malos olores se acumulen.
Deja la puerta abierta después de cada lavado: este simple gesto es clave para mantener tu lavadora libre de olores. Al dejar la puerta abierta, permites que el aire circule dentro del tambor, evitando la condensación de humedad y la formación de moho.
Ventila la zona donde está la lavadora: si tu lavadora está en un espacio cerrado, como un baño o una cocina pequeña, asegúrate de que haya una buena ventilación. Un entorno seco y aireado ayuda a prevenir la aparición de humedad y olores desagradables.
También puedes complementar estos cuidados con algunos trucos caseros para eliminar el mal olor y mantener tu lavadora como nueva.
Preguntas frecuentes
En esta sección, respondemos a las preguntas más comunes sobre cómo eliminar y prevenir el mal olor en la lavadora.
1. ¿Por qué mi lavadora sigue oliendo mal después de limpiarla?
Aunque limpies tu lavadora, es posible que los malos olores persistan si no se siguen algunos hábitos de mantenimiento, como dejar la puerta abierta para ventilar el interior y limpiar el filtro regularmente. También es importante hacer lavados a alta temperatura para eliminar bacterias que puedan haber quedado.
2. ¿Con qué frecuencia debo limpiar la lavadora para evitar malos olores?
Se recomienda hacer una limpieza profunda de la lavadora al menos una vez al mes. Sin embargo, si usas suavizante con frecuencia o lavados a baja temperatura, podría ser útil hacerlo más seguido para evitar la acumulación de residuos y humedad.
3. ¿Es seguro usar vinagre para limpiar la lavadora?
Sí, el vinagre es un desinfectante natural muy efectivo para eliminar moho, bacterias y malos olores. Es completamente seguro usarlo en el tambor y las gomas de la lavadora, y además es una alternativa ecológica y económica.
4. ¿Es necesario usar lavados a alta temperatura para eliminar el mal olor?
Sí, los lavados a alta temperatura (al menos 60 grados) son esenciales para eliminar bacterias y residuos de detergente que los ciclos a baja temperatura no pueden disolver. Se recomienda hacer un lavado a alta temperatura una vez al mes.
Mantén tu lavadora fresca y libre de malos olores
Eliminar el mal olor de la lavadora es fácil con los cuidados adecuados. Implementando los consejos y trucos que te hemos dado, puedes asegurarte de que tu lavadora esté siempre limpia, fresca y funcionando de manera óptima. Si estás buscando una lavadora confiable y eficiente, visita nuestras lavadoras Beko, diseñadas para ofrecer un rendimiento duradero y resultados impecables en cada lavado.

