Las manchas de vino, especialmente durante las fiestas y celebraciones, pueden ser una verdadera pesadilla. Ya sea en una comida navideña, una fiesta o un brindis, es bastante común derramar vino en la ropa. Por suerte, quitar las manchas de vino es posible, y no necesitas ser un experto para hacerlo. Con algunos pasos y trucos, tu ropa volverá a estar como nueva. Aquí te explicamos cómo actuar de forma efectiva para eliminar las manchas de vino.

Cómo quitar manchas de vino paso a paso

Eliminar una mancha de vino de la ropa depende de cómo actúes rápidamente y del tipo de tejido en el que se haya derramado el vino. Cuanto antes actúes, más fácil será quitarla. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacerlo correctamente.

1. Actúa rápidamente

El primer paso es no dejar que la mancha se seque. Cuanto más tiempo pase, más se fija el vino en las fibras del tejido. Si acabas de derramar el vino, coge una servilleta, paño o papel de cocina y presiona suavemente sobre la mancha para absorber el exceso.

Evita frotar, ya que eso solo hará que el vino se extienda o penetre más en el tejido. Si estás en una cena o celebración y no puedes lavar la prenda en ese momento, al menos humedece ligeramente la zona con agua fría para impedir que el vino se seque del todo.

2. Usa agua con gas o agua fría

El agua con gas es un clásico truco de emergencia. Su efecto efervescente ayuda a levantar el pigmento del vino antes de que se adhiera al tejido. Si no tienes agua con gas, usa agua fría, nunca caliente, ya que el calor fija el color y hará más difícil quitar la mancha.

Coloca la prenda sobre una superficie plana, vierte el agua con gas directamente sobre la mancha y deja que actúe durante unos minutos. Puedes repetir este paso varias veces hasta que veas que la mancha se aclara.

Si vas a lavar la prenda más tarde, asegúrate de mantenerla húmeda mientras tanto. Cuando llegue el momento de meterla a la lavadora, opta por un programa de lavado eficiente y adaptado al tipo de tejido.

3. Aplica sal o bicarbonato de sodio

Cuando la mancha aún está húmeda, la sal y el bicarbonato de sodio son la solución. Los dos ayudan a absorber el líquido y a neutralizar el color del vino.

• Con sal: cubre completamente la mancha y deja que actúe unos 10 o 15 minutos. Notarás cómo la sal se va tiñendo de rosa o rojo, señal de que está absorbiendo el vino. Luego, retírala con cuidado y enjuaga con agua fría.
• Con bicarbonato: si prefieres usar bicarbonato, mézclalo con un poco de agua hasta formar una pasta. Aplícala sobre la mancha y deja que actúe unos 15 minutos antes de enjuagar.

Este paso es especialmente útil si el vino se ha derramado sobre tejidos naturales, como algodón o lino, que tienden a absorber más.

4. Usa detergente o un quitamanchas

Si la mancha todavía no ha desaparecido, aplica una pequeña cantidad de detergente líquido directamente sobre la zona afectada. Frota suavemente con las yemas de los dedos o con un cepillo de cerdas suaves.

Evita los detergentes en polvo, ya que pueden dañar el tejido o dejar residuos. Si usas un quitamanchas, asegúrate de que sea apto para el tipo de tejido que estás tratando, especialmente si se trata de una prenda delicada. Si tienes dudas, puedes consultar esta guía sobre cómo lavar ropa delicada en la lavadora.

Deja que el detergente actúe unos minutos y luego enjuaga con agua fría antes de meter la prenda a la lavadora.

5. Lava la prenda

El último paso es lavar la prenda en la lavadora siguiendo siempre las indicaciones de la etiqueta. Esto es fundamental para no dañar el tejido y eliminar completamente los restos del vino o del detergente que hayas aplicado.

Usa un programa de lavado con la temperatura adecuada. Si quieres ahorrar energía y tener un buen resultado, opta por un ciclo de lavado en agua fría.

Cuando termine el ciclo, revisa la prenda antes de secarla. Si la mancha aún no ha desaparecido del todo, no uses la secadora, ya que el calor puede fijarla definitivamente. Lava una segunda vez si es necesario.

Despide las manchas y disfruta de tus prendas como nuevas

Cuando se trata de manchas difíciles, como la tinta por ejemplo, es importante actuar rápido y con los productos adecuados. 

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