Es normal que los lados de una nevera se calienten. Esto ocurre porque el refrigerador genera calor debido al funcionamiento del compresor y otros componentes internos. Para enfriar los alimentos en su interior, el frigorífico utiliza un sistema de refrigeración que necesita disipar el calor acumulado. Este calor se libera a través de las paredes laterales y puede generar una sensación de que el electrodoméstico está caliente, especialmente en zonas con temperaturas elevadas o cuando el refrigerador está muy cargado.

Aunque es normal que las neveras generen calor en los laterales, si la temperatura de estos aumenta significativamente, puede ser una señal de que algo no está funcionando correctamente. A continuación, te explicamos las posibles causas por las que tu nevera se calienta en los laterales y qué medidas tomar para evitarlo.

La nevera se calienta por los lados. ¿Cómo evitarlo? Sigue estos pasos

Cuando una nevera se calienta por los lados, no siempre es un signo de un mal funcionamiento, pero existen varias razones por las que esto ocurre. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para reducir la acumulación de calor y mejorar la eficiencia del frigorífico.

1. Verifica la ventilación del frigorífico

Una de las principales causas de que los lados de la nevera se calienten es la falta de ventilación adecuada. Si el refrigerador está colocado en un lugar donde no puede liberar el calor, este se acumulará en sus laterales. Asegúrate de que haya al menos 10 centímetros de espacio libre alrededor del frigorífico, especialmente en la parte posterior, para permitir que el aire fluya correctamente. Además, evita colocar la nevera cerca de fuentes de calor, como radiadores, hornos o luz solar directa.

2. Revisa las bobinas del condensador

Las bobinas del condensador son componentes clave en el proceso de disipación de calor en la nevera. Si estas bobinas se encuentran sucias o bloqueadas, no podrán liberar el calor de manera eficiente, lo que hará que la nevera se caliente más de lo normal. Para solucionar esto, limpia las bobinas al menos dos veces al año con un aspirador o un trapo suave. La acumulación de polvo y suciedad en las bobinas puede aumentar la carga de trabajo del compresor, provocando un sobrecalentamiento del frigorífico.

3. Mantén la temperatura adecuada

El ajuste incorrecto de la temperatura interna de la nevera también puede hacer que se calienten los laterales. Si la temperatura está demasiado baja, el frigorífico tendrá que trabajar más para mantener el frío, lo que aumenta la cantidad de calor generado. Asegúrate de ajustar la temperatura del frigorífico entre 3°C y 5°C. De esta manera, mantendrás una temperatura óptima para los alimentos y evitarás el esfuerzo innecesario del compresor.

4. No sobrecargues la nevera

Aunque es tentador llenar el frigorífico hasta el tope, un exceso de alimentos puede dificultar la circulación del aire frío. Esto obliga a la nevera a trabajar más, generando calor adicional. Intenta organizar los alimentos de manera que el aire pueda fluir libremente. Utiliza organizadores para maximizar el espacio y evita obstruir las salidas de aire. Además, no pongas alimentos calientes directamente en el frigorífico, ya que esto aumentará la temperatura interna y hará que el sistema de refrigeración trabaje más.

5. Revisa las gomas de la puerta

Las gomas de la puerta son fundamentales para mantener la temperatura adecuada dentro del frigorífico. Si las gomas están dañadas o no sellan bien, el aire frío se escapará y el refrigerador tendrá que trabajar más para enfriar el interior. Inspecciona las gomas regularmente para asegurarte de que no estén desgastadas o sucias. Si notas que no cierran correctamente, limpia las gomas con un trapo húmedo o reemplázalas si es necesario.

Optimiza el rendimiento de tu frigorífico y evita el sobrecalentamiento.

La clave para evitar que los lados de la nevera se calienten excesivamente es asegurarse de que el aparato funcione en condiciones óptimas. Con una correcta ventilación, limpieza periódica de las bobinas, ajustes de temperatura adecuados y un mantenimiento constante, podrás disfrutar de un frigorífico eficiente y libre de problemas de sobrecalentamiento.

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