Paso a paso

1. Limpiar la coliflor, eliminando sus hojas verdes.

2. Retiramos su base, de forma que podamos soltar sus ramilletes. Es importante que no tiremos el tronco leñoso del que parten los ramilletes, pues una vez pelado y partido en tres o cuatro trozos gruesos, lo pondremos a cocer con el resto de la coliflor.

3. La limpiamos bien en agua fría y la escurrimos, retirando todo tipo de impurezas que pueda contener la verdura.

4. Troceamos la coliflor en pedazos del tamaño de una nuez y el tronco inmaculado y pelado en gruesas rodajas.

5. En una cazuela amplia colocamos la coliflor cruda y partida, la pastilla de caldo, el agua y la nata.

6. La cubrimos y arrimamos a fuego suave, cociendo muy suavemente el conjunto durante unos 15 minutos ininterrumpidamente.

Acabado y presentación

1. Una vez comprobado que la coliflor está bien tierna y se la atraviesa fácilmente con el filo de un cuchillo pequeño, vertemos todo el contenido, verdura y líquido, en el vaso de una batidora o introducimos el brazo de la batidora en la cazuela y accionamos la máxima potencia, añadiendo la mantequilla cortada en trozos.

2. Sazonamos y si la queremos bien fina, la pasamos por un colador. Si la batidora es potente no será necesario.

3. Si vemos que queda un poco espesa, la aligeramos con un poco de agua caliente. 

¡Listo!