Hay mucha información errónea sobre las secadoras. Aunque puede que no llegue al nivel de las "noticias falsas", lo suyo es saber qué hay de cierto y de falso en lo que se refiere a todos tus eletrodomésticos. En este artículo se desmentirán 5 de los mitos más comunes sobre las secadoras.
Mito número 1: "No es necesario limpiar el filtro de pelusas después de cada uso"
Bueno, si te da igual que el rendimiento de secado sea menor, se incremente el consumo de energía y haya pelusas en toda la ropa, deja el filtro donde está. Sin embargo, todos los fabricantes recomiendan limpiar el filtro de pelusas después de cada carga. Es rápido y sencillo, por lo que acostumbrarte a hacerlo te ahorrará tiempo y dinero a largo plazo.
Mito número 2: "No puedes sobrecargar una secadora"
Sin duda, puedes hacerlo. De hecho, conseguir la carga adecuada de la secadora es fundamental para conseguir el mejor rendimiento. El flujo de aire es clave para un secado eficaz, por lo que si abarrotas el tambor, el rendimiento de secado se verá muy afectado. No solo eso, sino que las cargas excesivas pueden causar fallos en el termostato y en la correa. Una buena regla a seguir es llenar el tambor solo por encima de la mitad.
Mito número tres: "Todo encoge"
Por supuesto que no. Si lees la etiqueta de cuidados de las prendas, sabrás si son aptas para secarlas en la secadora y con qué parámetros deben secarse. Utiliza características o programas específicos para los materiales en la secadora para cuidar las prendas más delicadas.
Mito número 4: "Las secadoras se tragan los calcetines"
Dondequiera que viva el monstruo de los calcetines, no está en la secadora. Si crees que te faltan calcetines, es mucho más probable que se hayan caído al suelo entre el tambor y la cesta de la colada. Comprueba la parte inferior y lateral del aparato. Haz lo mismo con la lavadora.
Mito número 5: "Las toallitas para secadora provocan incendios"
Las toallitas para secadora no provocan incendios, pero un cuidado y mantenimiento deficientes sí que pueden. No queremos alamarte, pero una secadora puede incendiarse si no se utiliza y se cuida adecuadamente.
Limpia el filtro de pelusas después de cada carga y asegúrate de que los conductos de ventilación no estén obstruidos; además, la limpieza y el mantenimiento generales del aparato ayudarán a mantener este riesgo prácticamente a cero.